Victoria Rivas Santiago, participante del proyecto "Europe-Mobile" 2017
No hay nada que pase tan rápido como el tiempo. Me parece que fue ayer cuando estaba escribiendo unas líneas similares, relatando lo que creía que iba a ser el proyecto y las expectativas que tenía puestas en él. Y ahora sé que me equivoqué, o más bien, que me “quedé corta”. Disculpen la expresión.
Así, Europe-Mobile ha sido un proyecto a través del cual 19 jóvenes de toda Europa hemos podido acercar la UE a chicos de entre 14 y 20 años, explicando su funcionamiento y sus logros pero también sus problemas, y sus posibles soluciones, a través de workshops de 90 minutos centrados en distintas temáticas: Institutions´s working, Diversity, Democracy at Risk and Migration and Mobility, del que tuve la suerte de formar parte.
Pero, Europe-Mobile no sólo ha sido esto. Me ha supuesto, y supone, y supondrá a otros jóvenes en próximas ediciones mucho más. Así, puedo decir que es aprendizaje y frustración. Es esfuerzo, sacrificio y paciencia, mucha paciencia. Es decepción e impotencia, ante la actitud y falta de interés de muchos jóvenes. Pero también, es satisfacción personal cuando lees en los feedbacks de muchos otros que han aprendido qué es Schengen o un asylum seeker o qué significa ¿Cómo estás? Es amistad.
En definitiva, es una vivencia única que vives y compartes con, lo que llega a convertirse, en una familia, tu familia europea. Una familia forjada en la diversidad y en el respeto y cuyo hogar no es otro que el castillo de Genshagen, convirtiéndolo en uno de los corazones de Europa.
Y aunque hora está latente, el próximo mes de septiembre volverá a latir con fuerza, impulsado por otros 20 jóvenes, entre los cuáles, por qué no, podrías estar tú.
Puedes obtener más información sobre este proyecto aquí.
Victoria Rivas Santiago