La nueva legislatura echa a andar

Tras las pasadas elecciones europeas del 6-9 de junio de 2024 se inaugura la X

Legislatura del Parlamento Europeo en la que los nuevos diputados, y aquellos a los que los ciudadanos les han renovado su confianza deberán dar respuesta a los asuntos que quedaron pendientes de la anterior legislatura y afrontar los nuevos retos de la Unión.

Con una composición del Parlamento donde las alianzas clásicas se resienten por la pérdida de escaños ha seguido reinando la estabilidad. Roberta Metsola ha sido reelegida presidenta de la institución con una amplia mayoría lo cual evidencia esa vocación de continuismo. También se han formado las diferentes Comisiones que trabajarán enfocadas en aquellas áreas de especial interés para los asuntos de la Unión Europea.

En este contexto cabe señalar las importantes responsabilidades que asumen los eurodiputados españoles tanto en liderazgo político como en cargos relevantes dentro del funcionamiento del propio Parlamento. Esperemos que esta fuerza sea suficiente para defender los intereses comunes y que particularmente inciden más en nuestro país.

Se tendrá que dar respuesta a asuntos especialmente relevantes para el futuro de la Unión. En primer lugar, a lo que asegura su continuidad, es decir, a retomar la confianza de la ciudadanía en la labor que realizan sus instituciones. Pese a los esfuerzos por promover la participación, ésta ha rondado el 51% y además el discurso de las fuerzas euroescépticas continúa ganando adeptos.

La política migratoria será otro elemento que resolver en esta legislatura. La gestión de los flujos migratorios que acceden al territorio de la Unión debe realizarse de forma conjunta y con acuerdo. Además, esta política debe ser planificada y ordenada para conseguir permanecer unidos en torno a los valores que nos unen.

La relevancia como actor estratégico en el plano global junto con el desarrollo

económico es otro de los retos que deben asumir las personas que se elijan al

frente de las diferentes Instituciones, todo ello sin olvidarse del servicio a los

ciudadanos de la Unión, entre ellos los jóvenes. La precarización en diferentes

ámbitos como el laboral o las desigualdades, como ejemplos donde la UE debe

actuar, no pueden quedar a la sombra de otros retos.

 

Sergio López Ramudo. Graduado en Derecho y Ciencias Políticas de la Usal