La Unión Europea ha fomentado grandes cambios en la sociedad y se posiciona como líder mundial en igualdad de género, tratando de incluir a las mujeres en el mercado laboral y garantizando aún más sus derechos y su seguridad. Sin embargo, en Europa, una mujer de cada tres estima haber sido
víctima de violencia sexual o física, por otro lado, las mujeres siguen cobrando, de media europea, 16% menos de salario que los hombres hoy en día. ¿Cómo hace frente la Unión Europea a estos desafíos para seguir manteniéndose como líder mundial en igualdad de género?
Dentro de la Unión Europea se desarrollan programas para fomentar la igualdad de género.
Durante el primer mandato de Úrsula von der Leyen (2019-2024), la presidenta de la Comisión Europea deseaba poner de manifiesto en todas las políticas europeas un calado inclusivo respetuoso de la igualdad de género, por lo que se estableció la Estrategia Europea para la igualdad de género 2020-2025. Como expresaba esta última: “La igualdad de género es un principio fundamental de la Unión Europea, pero todavía no es una realidad”. Efectivamente, dicho principio fue recogido por primera vez en el Tratado de
Roma de 1957 en su artículo 119, correspondiente a la igualdad de retribución para un mismo trabajo; a lo que se han sumado más normas y mayor reconocimiento.
En cuánto a la inserción de las mujeres en el mercado laboral, la Unión Europea ha establecido instrumentos preceptivos que instan a los Estados miembros a fomentar la transparencia y la igualdad salarial si se tiene un mismo trabajo.
Por otra parte, la Unión Europea fomenta una mejor repartición de las tareas domésticas entre el hombre y la mujer, además de un permiso de paternidad más extenso. De esta forma, también se sensibiliza a los empleadores para que comprendan los retos a los que las mujeres se enfrentan cotidianamente. De hecho, se estima que tan solo un 8% de los directores de las grandes empresas de la Unión Europea son mujeres, por lo que se ha proclamado una directiva sobre el “equilibrio de género en los consejos de administración”, fomentando así una mayor participación de las mujeres en el ámbito responsable de toma
de decisiones.
Finalmente, la Unión Europea lucha para dar a las mujeres un mejor derecho a la educación, sobre todo en periodo de crisis social, ofreciéndoles así una mejor formación profesional y mayores oportunidades de
empleo. Efectivamente, también se compromete acerca de la brecha digital, invirtiendo en la formación científica de las mujeres e impulsando la participación de las mujeres en el sector digital mediante la plataforma europea Network for Women In Digital, que conecta a jóvenes niñas con científicas para
incitarles a dirigirse a esa rama de estudios si les interesa. Cabe recalcar que, cada año, la Unión Europea otorga el premio de la UE a una mujer innovadora.
En cuánto a la lucha contra violencia hecha a la mujer, que es uno de los principales objetivos de la Unión Europea, se ha aprobado una directiva para combatir la violencia contra las mujeres en todo el espacio comunitario; dicha directiva dispone de normas y sanciones armonizadas para castigar delitos de
ablación, o ciberacoso e incluso matrimonio forzoso o envío de fotos íntimas de una persona. Además, se han establecido medidas de atención a las víctimas, como servicios sociales, y se han facilitado casas vigiladas para las víctimas de violencia doméstica. Gracias a dicha directiva, los Estados miembros están
en la obligación de sensibilizar a la población sobre lo nefasta que es la violencia ejercida contra las mujeres. No se debe olvidar tampoco el papel fundamental que tuvo la Unión Europea, tanto en las negociaciones sobre la inclusión de objetivos de igualdad en el marco de la Agenda 2030 de Naciones
Unidas, como en el desarrollo del Convenio de Estambul relativo a la penalización de todas las formas de violencia de género y la persecución de sus autores.
Dicha actuación para los derechos de la mujer no se limita a las fronteras de la Unión Europea. Las instituciones europeas apoyan la causa de las mujeres iraníes, cada vez más privadas de sus derechos más
fundamentales, también apoyan a las mujeres afganas, duramente perseguidas por el régimen talibán.
Además, la Unión Europea es muy crítica y estricta con los crímenes de guerra cometidos durante el conflicto actual en Ucrania, ya que las mujeres son víctimas de abusos sexuales por parte de los soldados rusos; dichos autores serán perseguidos por las instituciones europeas y castigados.
A nivel mundial, la Unión Europea desempeña grandes campañas para defender los derechos de la
mujer, el Servicio Europeo de Acción Exterior trabaja para que de aquí a 2025, el 85% de las acciones exteriores apoyen a la igualdad de género. Es el caso por ejemplo de varios países africanos, adonde la UE
está fomentando una mejor salud sexual y reproductiva, luchando contra la ablación del clítoris hecha a mas mujeres en algunos países.
Por otra parte, las condiciones de acceso a la UE incluyen muchas demandas de igualdad de género. Este es el caso de Turquía, un Estado que empezó a declararse como Estado candidato a principios del 2000. Previamente, había hecho reformas constitucionales para aceptar la baja por maternidad, la
eliminación del concepto de “cabeza de familia”; sin embargo, los “honour killings” persistían. Entre 2002 y 2012, se publicó un nuevo Código Civil adonde se reconocían los mismos derechos para los esposos y para los niños, también se publicó un nuevo Código Penal que aumentaba las sanciones por los “honour killings”, criminaliza la discriminación de género y sanciona la poligamia. Dicho Estado también favoreció la inserción laboral de las mujeres disminuyendo la diferencia de salario entre hombres y mujeres y la diferencia de educación. De hecho, fue el primer Estado en adoptar, en 2012, la Convención del Consejo Europeo contra la violencia hacia las mujeres, llevando su nombre, la Convención de
Estambul.
Sin embargo, a partir de 2013, decae el progreso en términos de inclusión femenina por el conservadurismo del gobierno de Erdogan, y las mujeres van perdiendo derechos, por ejemplo las asociaciones feministas son excluidas del proceso electoral, aumentan los estereotipos de género y no se prohíbe el matrimonio infantil. La Unión Europea se muestra muy crítica frente a este declive de los derechos de la mujer y de la igualdad de género.
Así mismo, la UE implementa normas a nivel comunitario y campañas a nivel mundial para fomentar la igualdad de género y el respeto de los derechos de la mujer; ya que protegiendo los derechos
de la mujer, se promueve el bienestar de cerca de la mitad de la población mundial. Los derechos de la mujer son esenciales en las políticas europeas y se encuentran en el centro de las preocupaciones actuales.
De esta forma nos podemos preguntar cómo evolucionarán los avances hechos acerca de los derechos de la mujer con la nueva cámara legislativa.
Lucía Almendros Zaragonzá. Estudiante de Ciencia Política y Administración Pública en la Usal.